Sendero
sendero regado por la gesta de mis pasos Arengreen de empedrado Rojas de herreros y tintoreros Puerta, ladrido caminamos por las paredes de ladrillo. Felipe Vallese siempre otoño saltamos aquel muro rutilante entrando en una repentina orilla blanca (recuerdo un sueño blanco donde alguien me habló de una orilla blanca ) sospecho la presencia del mar oigo su voz efervecente. Otra calle cayendo como chispas de una máquina soldadora y ella cada tanto alza su mirada... Rasgamos el encantamiento de miel la resaca del amancer colgada de la pendiente de una baldosa. "Sé que esto lo recordaré más tarde" me digo, vamos hacia una nueva reminiscencia, Orilla blanca. Nadamos braceamos contras las olas, esucho su jadeo entre la espuma el mar de la calle de la pollería, no nos ahoga, ni retrasa subo cachivaches a mis ojos, ella se deshace entre las ramas tostadas mi mano y mis pasos y la ...