Más real que la luna
Más real que la luna
Llovía mientras el martes por la noche se convertía en un miércoles por la madrugada de laburo más.
El gordo que había conocido esa noche, que no era gordo, pero era de cajón que era de esos flacos, que los amigos lo llamaban gordo. Y yo que de una figacita y una bola de fraile, no hago mucha diferencia, me lo comí.
El gordo frenó en un semáforo y de repente se vino para adelante un barandazo a cerveza y a Axe y a chicle y a mierda y a lluvia, y a no sé qué, insoportable... Bajé un poco la ventanilla y asomé la cara para respirar.
El gordo soltó el volante y cruzó su cuerpo contra el mío. Me enchastró con su camisa azul de cuello gastado abierto,muy abierto, mojado de lluvia y transpiración. Y de Axe.
Antes de agarrar el volante nuevamente, me pasó la lengua por la mejilla. Cuando el verde se puso y arrancó, me quedó como una sensación de lija en la piel, tanto asco sentí que le dije:
_ podés frenar? Quiero comprar cigarrillos
señaló con la pera un atado de puchos detrás de la palanca de cambios. Era obvio que no quería frenar.
_ no fumo negros... Con uno por noche me alcanza, después me empieza a raspar la garganta. Pero él ya no escuchaba, había sacado la cabeza, otra vez, a través de la ventanilla del coche tratando de ver entre la lluvia. Se metio por una calle, luego dobló, después me agarró la pierna y me pellizcó, gordo calentón, me aferré de la butaca , sentí ganas de vomitar, volvió a girar y cuando encaró una autopista. Que hace este chabón? Pensé muy muy en serio . Vomité un poco en mi mano. Y aunque el viento me mojaba la cara sin despertarme del todo. Volví a vomitar. Manché toda la puerta del lado de adentro. El gordo todavía con medio cuerpo hacia afuera, no me habia visto. Cuando regresó la cabeza a la cabina, preguntó:
_ que olor, no?
_ si, el olor a campo...
La lluvia me hacía acordar a una película vieja, llovía de la misma manera que yo veía llover ahora.
Sacó el pie del acelerador un poco. Empecé a ver casuchas con las cortinas bajadas , los toldos que se volaban de los negocios.
_ me quiero bajar...
_ no ves como llueve? No se puede...
_ como que no se puede?
Se oía la lluvia contra la chapa del capot y el asfalto. El gordo miraba para adelante y mascaba chicle con los dos lados de la boca. Se hizo el que no escuchaba.
_ me quiero bajar!!! _ le taladré el oído con un grito. Me miró con un par de ojos que no parecían de él, parecían de otro, y por instinto le di un cachetazo. Y por instinto le volví a dar otro. Soltó el volante y me gritó:
_ pero qué haces?
Abrí la puerta del Renault 11, con el coche en movimiento, mi carterita en un puño.
_ frena!! Frena porque me tiiiiro!!!
_ estás loca?
_ frená
Y como no lo hacía, me tiré del coche. Rodé en la oscuridad asfaltada. Rodé hasta meter el cuerpo en el barro. Me sentí una cosa. Medio desmayada, levanté un ojo y vi las luces del stop prendidas más allá. Entre el vapor de la avenida escuché " loca de mierda", que me gritaba.
Loca de mierda. Clavé un taco en el barro para ponerme de pie , resbalé, me fui de jeta contra el suelo. Así como estaba , vi el Renault 11 que se iba como un sapo viejo. Apenas me paré, sentí un pinchazo en el tobillo izquierdo.
Caminé y trastabillé. Me sentía más real que la luna, yo ahora que lo pienso me sentía más real que la luna. Yo misma era real, caminando como poseída al costado de la autopista, con las piernas y parte del cuerpo embarrada, mientras los coches pasaban muy cada tanto todavía.
Yo era más real que los recuerdos de la noche anterior, que pasaban por ráfagas de gin frenetico por mi cabeza. Busqué en mi cartera algo con que pintarme la cara. Donde estoy? Quería verme en el espejito de mano." Che, ojo, el sol se pone muy terrible", recuerdo que pensé.
Di unos pasos y me fui rengueando mientras me iba pintando los labios... Mirando para todos lados, crucé la autopista con los tacos en la mano.
Me acerqué a un cartel de propagandas de cigarrillos. Me acomodé abajo del camello. Bajé apenas dos escalones de una escalera de cemento. Contra un larguísimo muro, largué el chorro de pis , mientras seguía cayendo, arrastrándome por el muro, seguí regando los escalones. Y cuando levanté la cabeza, aliviada, noté que lo que me había parecido un lago al costado, en la oscuridad , era otra autopista.
"¿Pero donde estoy?"
Cuando terminé y empecé a subir me sorprendió un hombre con chaqueta tejana, sombrero de vaquero, tres escalones más arriba. Me dieron ganas de reír. Pero las cosas no estaban para reír. Me dolía todo. Lo vi y me vio. Nos miramos. Y cuando estaba por pasar a su lado , veo que no se movía. Sentí un escalofrío extraño.
_ pasa algo, amor?
El tipo no se movió y tampoco habló. Tenia unas mejillas gelatinosas y los ojos detrás de unos lentes oscuros , se asomaron por encima del armazón del anteojo y me dijo:
_ you know where the central market is?
_ eh?
_ you know where the central market is?
En un flash le vi cara como de hamburguesa aceitosa. Con lechuga y tomate y cebolla. Y la yema del huevo frito chorreando en el pan.
_ que querés? Querés un poco de chota antes de dormir?
El tipo fue bajando, se plantó delante mío. No era ni joven ni viejo. Tenia una chaqueta de vaquero gastada, como de esas películas de domingo a la tarde en la pensión.
_ un prediou...
_ precio?
_ yes , yes, yes
_ tenés money?
_ yes
_ guuuud_ le dije con mi inglés berreta.
Me miró con lo que me parecieron ojos de vaca y empezamos a andar por el camino al lado de la autopista.
_ okey...
Ya los coches empezaban a pasar como hormigas. En eso , leí un guaso cartel en la curva de la autopista: camino de cintura. Camino de cintura? (Con el gordo llegué a camino de cintura?) El tobillo me volvió a dar un pinchazo.
_ you know where the central market?
_ me estás invitando a un bar?
Inliclinó la cabeza hacia un lado. Y el no saber bien a donde íbamos, me incómodo. (Que le pasaba a este?) Antes de empezar a caminar, le toqué el ganso y me miró raro. Me gustaba así , un poco bobo. Pero no tanto.( Que quiere?) Anduvimos y llegamos a un lugar que se parecía a un bar. Con algunas mesas afuera, terminaba de abrir. La mesera nos miró de arriba a abajo como un policía fuera de servicio, mientras traía las últimas sillas a las mesas de la vereda. Y le dije al gordo, digo al tipo este.
_ te va acá?
_ yes, vaca
_ me estás diciendo vaca?
_yes...
Vino la mesera. Con cara de jeens apretado nos atendió. Me pedí un sándwich con queso derretido y panceta. Un licuado de banana con hielo triturado con un chorrito de coñac. Total, pagaba él.
_ y tuesta los panes... Thank you...
La mesera se rió. Y se rió mirándome.
_ dije algo malo?
_ no, no es eso...
_ entonces tuestá los panes...
Le vi la risa en los ojos.
_ dije algo gracioso?
_ disculpa, tranquila
_yo? Tranquila? Lo estoy, querida, quédate tranquilisima....
Sentía subir la temperatura de mi cuerpo.
Era escuchar la voz del gordo, me estuviera hablando o no. Lo sentía tocándome la pierna.
_ no me vas a decir de qué te reías?
Levanté mi metro setenta y cinco de la mesa, abrí mi carterita y manoteé una tijerita.
Apuntándole a la cara, le dije:
_ y tuesta los panes, eh...
Ya no se reía. Mi hombre también se levantó de golpe. Me tomó de la mano, bajé la tijerita y nos sentamos. La mesera se fue con el rabo entre las peinas. Cachivache. Me trajeron el pedido como a una princesa que soy.
Pero no lo trajo la mesera. Era un mesero ...cuando vi la hora, pensé en el garrón que me había hecho comer el gordo aquel. Mientras miraba a mi lado, al vaquero, se me aparecía el olor del gordo. El Axe, la transpiración, la lluvia...
Y al dolor en el tobillo y en el resto del cuerpo que ahora me trepaba por la piernas y los brazos: le puse la cara del gordo. Y lo detesté más y más a cada segundo que pasaba. Su aliento a cloaca de cigarrillo negro. Y de Axe.
Me levanté , el tipo sacó unos billetes lisísimos, los puso abajo del platito. Y levantó ese cuerpo que ahora notaba con más atención, tan parecido al del gordo. Un matambre mal atado.
Cruzamos una calle. Atrás de una gráfica blanca, lo frene.
_ qué onda con vos?
Le agarré los labios y lo chuponeé. No sé resistió y me chuponeó... Nos apoyamos contra la parte de atrás de una camioneta. Y empezó a salir humo del caño de escape. Volvimos a la vereda, la camioneta se marchó, nosotros seguimos.
Me empujó. Le vi la pera , la mejilla, los labios manchados con mi rush.
Pasó su mano por los labios para limpiarse.
_ que te limpias, gordo?
_ irmeu a prediou... Meat
_ que decís, gordo...
_ you unos where the central market?
_ a dónde me querés llevar, gordo?
_ meat...
_ mentiroso...
_ what?
_ que sos un gordo hijo de puta, te voy a matar...
Soy lo que hice de mi. Que esperaban? Que me quedara ordeñando vacas, allá? Soy una hembra nocturna, me dejo llevar por un rato y los dejo ir para siempre...se necesita más? Algunos creen que si... Pero , que importa? También me guardo lo mío... No sé inglés, por que tendría que saber inglés? Que me hubiese ahorrado inconvenientes... me viste bien? Que? Soy una bruta? Una loba? Que estoy acusada de no sé que cosa...por favor... Quería carne? Le di para que guarde y reparta...
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